Como premisa urbana, el proyecto toma la decisión de abrirse al río, de resaltar este referente geográfico estructurante y conectarse al corredor metropolitano de servicios, proyectado como un gran parque lineal metropolitano. El proyecto le apuesta a una articulación urbana mediante un gran espacio público, conformado por una plataforma, sobre la cual se dispone el pabellón. En un gesto urbano-arquitectónico, se proyecta un plano inclinado que da continuidad a la superficie de soporte, definiendo la plaza de llegada del proyecto. El pabellón se vuelve un elemento urbano activo en la medida que su plataforma se suma a la superficie de soporte urbano y adquiere su propia identidad a partir del espacio que el pabellón, como contenedor, adjetiva en ella.

 El PABELLON VERDE se proyecta en dos volúmenes limpios, dispuestos sobre una plataforma, que se levantan del piso, generando una grieta horizontal. La plataforma se estructura como una superficie peatonal, generando el acceso, un espacio exterior abierto y un hall urbano que conforma la antesala del pabellón, y a su vez, absorbe los servicios de apoyo y los bloques técnicos. El planteamiento contempla un espacio múltiple, cuya principal cualidad es su adaptabilidad, resaltando su flexibilidad y funcionalidad. El punto fijo se ubica como elemento articulador de los dos volúmenes, lo que permite máxima operatividad al sistema y conectividad al interior, con absoluta independencia.

El sistema espacial urbano-arquitectónico se compone de 4 estratos: el espacio exterior que se conforma por una amplia plaza que se integra al corredor del río; el espacio de antesala conformado por el volumen de acceso; el espacio de eventos y exposiciones, que se dispone como el núcleo del sistema; y la terraza de eventos, que es una extensión de la plataforma de acceso. Dado el sentido simbólico, el recinto ferial se dispone como receptor de coberturas vegetales, no solo en su exterior sino en su interior, haciendo parte de la espacialización y su carácter mismo. El proyecto separa los volúmenes del conjunto existente y asume una estrategia de integración desde su plataforma de soporte.

 El proyecto encuentra en su tectónica las respuestas al sistema constructivo, a las condiciones de autosostenimiento y a las disposiciones bioclimáticas. A nivel estructural, se plantea un sistema de pantallas en concreto a la vista, que junto con el entramado de vigas cajón de fachada y cubierta, resuelven el tema de control solar y de captación de agua y energía.